Sunday, March 12, 2006

Fin de "Sensatez y Sentimiento"


Jane Austen está magistral moviendo los hilos por detrás para que todo acabe bien. La escena donde se encuentran Elinor, Lucy Steele y Edward es sencillamente genial. La confesión de Willoughby también es genial. O cuando la señora Jennigs piensa que el Coronel se ha declarado a Elinor...
Jane Austen es capaz de crear personajes que son auténticos monstruos de egoísmo, como la señora Ferrars, Fanny Dashwood o su marido, y personajes que son buenos y desinteresados, como la Señora Jennings o el Coronel Brandon. Alguien dijo que no le gustaba este libro de Jane Austen porque al final no se castiga a los malos... ¡como si tener que estar los unos con los otros no fuese suficiente castigo! Tendrán el dinero, pero no tendrán nada más. Lucy Steele es un personaje interesante, que yo por ejemplo encuentro más real que Elinor. Se acaba casando con el hermano rico, aduciendo que Edward ya no le quiere. Pero si fuese realmente desinteresada habría roto el compromiso cuando él se lo propone. Entonces ya lo sabía, que él no le quería. Pero hasta que no tiene seguro al otro no dice nada... De todos modos, casada con Robert Ferrars, no sé, no sé... Este es uno de los casos que en el pecado se encuentra la penitencia. Claro que ella es maestra en engañarse a si misma. Querría poner la atención en Edward cortado la funda con las tijeras cuando explica el caso. Quizá no la quiere, pero la traición le ha afectado. Y recordemos que, tal y como es él, seguro que aún no está del todo seguro que Elinor le corresponde.
En lo referente a Willoughby... ¡qué cara más dura! Alguien dijo que esta escena en la que se confiesa ofrece una gran muestra de la verdad humana. Es cierto. Es el mismo caso que Lucy Steele: en el pecado ha encontrado la penitencia. Sólo que él, con toda su cara dura, es capaz de reconocerlo. Eso hace que sea mejor, pero no mucho. Las misma personas que condenamos a Lucy Steele tenemos en cambio debilidad por Willoughby, no se porqué. Quizá porqué a él la autora le permite reconocer la verdad y expresarla, y en cambio no tenemos ninguna confesión de Lucy.
Me alegro de todo corazón que Elinor pueda casarse con Edward, el hombre que ama, y que tengan medios para formar una familia.