Thursday, May 03, 2007

A vueltas con la novela

Recuerdo que dije que Borges no había escrito ninguna novela ni había creado ningún personaje porque no tenía aquella "visión sobre las personas" que tienen los grandes novelistas. Él hacia literatura sobre la literatura. Pero, hete aquí que ahora me encuentro con Chéjov, un escritor que, a pesar de que tampoco escribió ninguna novela, de él sí que no puede negarse que tenía "visión sobre las personas" (como lo demuestran sus cuentos y sus obras de teatro) ¿Por qué Chéjov no escribió ninguna novela, entonces? A Sin trama... se defiende la brevedad. Pero esta es una razón muy simple. También dice que no debe haber un exceso de personajes, pero eso me parece que no tiene nada que ver. Supongo que es difícil, sin conocer el tema fondo, dar con la respuesta (quizá simplemente no le interesó): es algo que no puedo saber, a pesar que es una pregunta que me hago; queda en el aire, de momento. En todo caso, es una prueba más que no se puede ser una gran escritor sin escribir novelas. (Y ya sé que eso de la novela como medida de todas las cosas en literatura es una obsesión mía que tampoco es demasiado justa ni tiene fundamento. Teóricamente, soy consciente que un buen cuento puede valer tanto como una novela. Pero a la práctica... siento más una novela... no sabría como decirlo... )

4 comments:

Laura Cambra said...

Por primera vez, Clara, no coincido con vos. Lo peor de todo esto es que no es sólo una disidencia, son dos. Así, de golpe.
La primera tiene que ver con Borges. A mi modo de ver, tenía una enorme visión de las personas, sólo que era una visión mental, intelectual. Sin embargo, despojados de la erudición, los cuentos de Borges describen personajes humanos, sutiles, complejos. El Sur, La Intrusa, El Muerto, El Aleph, Pierre Ménard autor del Quijote, Funes el memorioso... Tras la complejidad de sus palabras Borges siempre deja ver, apenas, la vulnerabilidad de sus personajes, la profundidad de sus pasiones.
La segunda disidencia viene a cuento de los cuentos. Tal vez sea porque uno de los primeros escritores que me impresionó, cuando era muy chica, fue Edgar Allan Poe quien, sin saberlo, estableció las reglas del género no sólo con sus relatos sino también con su Filosofía de la Composición (escrita en realidad a propósito de The Raven). La novela, siempre según mi perspectiva, le permite al autor ciertas licencias, ciertos descansos en la tensión dramática. En el cuento, por el contrario, dado el ritmo de lectura que impone (una "sentada"), no hay amparo. Perder la tensión dramática es perder un lector. Es perder lo que Poe llamó "el efecto". Borges decía que la novela era un género menor. Obviamente, Borges era bastante extremista en sus afirmaciones. Hay novelas maravillosas así como hay cuentos maravillosos. Igual, sigo creyendo que el cuento, donde cada palabra debe tener una función específica y aparecer en el momento indicado, exige una especial maestría.
Perdón, me salió muy largo. Y perdón también por disentir.
Beso,
Laura

Anonymous said...

Al contrario, Laura, estoy encantada que disientas. Si una cosa vale la pena de llevar un bloc es que siempre puede salir alguien con otra visión y enriquecer el punto de vista. Además, me gustan los comentarios largos. La verdad es que tus palabras me han hecho pensar. Quizá sí que Borges tenía más visión sobre las personas de la que yo creía, pero de todos modos era una visión muy intelectual, a mi modo de ver. I es verdad que el cuento no es un género menor, aunque yo reconozco que no he leído muchos y que prefiero las novelas.
Un abrazo y muchas gracia por tu comentario.

Clara
(por cierto, en realidad me llamo Esther)

Laura Cambra said...

Gracias por tu comentario... Por supuesto que estás autorizada. Y yo, infinitamente agradecida por tu visita y por la inclusión.
Cariños,
Laura

Anonymous said...

En el post hay un error: dice que es una prueba más de que no se puede ser gran escritor sin haber escrito una novela, cuando debería decir que sí se puede ser gran escritor sin haber escrito una novela, i Chéjov es la prueba de ello.