Tuesday, April 17, 2007

Como el limón se convierte en naranja


El otro día escribí que me hacia falta ser valiente para exprimirme como un limón. Y me pregunto, ¿por qué no escribí como una naranja? La naranja es dulce, el limón es áspero. Se admite que las naranjas son simpáticas, y que los limones son antipáticos. En la vida real yo me veo a mi misma más como un limón que como una naranja. Y me imagino que alguien que me conozca sólo superficialmente también puede pensar lo mismo. En cambio, haciendo el blog tiro más hacia naranja, me parece. Supongo que es porqué estoy haciendo lo que me gusta: leer y escribir. Y hacer lo que a uno gusta endulza el fruto más amarillo y áspero. Aunque la vida muchas veces sea un limón, los libros son naranjas. Incluso los libros dolorosos. Los libros son el exprimidor que hace que el limón se convierta en naranja.

1 comment:

Anonymous said...

Vous avez fait quelques bons points là-bas. J'ai fait une recherche sur le sujet et a trouvé la plupart des gens seront d'accord avec lectoradelibros.blogspot.ru