Tuesday, April 17, 2007

Bautizo


Necesito un nombre para una nueva vértebra dedicada a Chéjov. Una vez alguien dijo que en mis comentarios de Chéjov pretendía que aquella era mi primera lectura, pero que en realidad no era así. Bien, lo era, era mi primera lectura (la segunda si me apuras); siempre doy la impresión de haber leído más de lo que he leído en realidad, me temo. No he podido leerlo demasiado, a Chéjov, y empecé hace poco. Pero lo que he leído de él... Bien, es de primera. Una vez vi representada una obra suya, en una película. Carai. Por lecturas que haga de él no creo que jamás me decepcione. Se huele, esto. Pero el caso es que he leído demasiado poco de él como para poder escoger entre demasiados nombres para mi vértebra. Y aquí es donde la intuición, nunca lo suficientemente ponderada, ha de jugar su papel. Para mi Chéjov es un príncipe, un príncipe de la escritura. Pero, ¿y el complemento? Se me ocurre una cosa: Piero Brunello dice que para escribir un reportaje periodístico sólo se necesitan unos zapatos cómodos y un cuaderno de apuntes. No sé si eso tiene que ver con Chéjov, pero segur que para ir a Siberia se puso unos zapatos cómodos. Y es bien cierto que sus escritos son como ponerse unos zapatos buenos. No siempre cómodos, no siempre complacientes, pero que se ajustan como un guante a la medida del alma que retratan. Pueden no ser cómodos para el lector, pero al los personajes se les ajustan. Es evidente que él escribe como aquel que se pone unos zapatos cómodos. La escritura son sus zapatos cómodos para la vida. El príncipe de los zapatos cómodos? Espero que nadie piense que es irrespetuoso...

"Los mejores escritores retratan la vida como es, pero de tal modo que el lector siente cómo debería ser: eso es lo que nos cautiva."

Antón Chéjov

No comments: