Monday, July 17, 2006

Chateaubriand y los temas profundos


Chateaubriand habla de un cadáver como de una casa vacía. Aunque eso no deje de ser un tópico, al menos es verdad. Pero también dice que algunos cadáveres pueden tener una expresión serena...
En estos capítulos complementarios hace una digresión sobre la existencia del alma y la necesidad del cristianismo. Lo hace con más belleza poética que argumentos racionales. (El único modo válido de acercarse a estos temas, por otro lado.)

"Conclusión: el alma no se anula necesariamente con el cuerpo, conserva el sensorium. Es inútil echar mano al subterfugio de esos filósofos que son de la opinión de que al alma no se presenta desnuda a la muerte: aseguran que, bajo el rudo tejido de nuestros órganos perecederos, se extienden unos órganos desligados e indestructibles, los órganos propios del alma, inmateriales, inmortales: ella conserva de esta manera un vehículo idóneo para trasmitirle el conocimiento de las cosas que están fuera de sí"

"Dios no creó la materia, fue la materia, por el contrario, la que creó a Dios por medio de la operación del hombre."

Esta frase rebate todo lo que él mismo dice sobre la existencia de un Dios cristiano, que sería un Dios increado, antes que nada. Según eso, Dios depende del hombre. No sé si él es del todo consciente de lo que significa esta frase. Si Dios existe desde que hay hombres, entonces Dios no existe, es sólo una idea de los hombres... ¿Por qué aquí, en una sola frase, parece decir el contrario de lo que explica en su larga disertación? ¿Se trata de una contradicción o soy yo que no le entiendo bien? Parece que por el hecho de ser humanos eso nos tendría que llevar implícitamente a ser cristianos.

"Hablo aquí según mi propia experiencia: cuando abandoné los errores del Ensayo sobre las revoluciones para retornar a los principios de El Genio del Cristianismo fue gracias a la prueba negativa que volví a la verdad positiva."

Esta última frase resulta iluminadora sobre lo que había en aquella primera obra que hizo que su madre se entristeciera y su hermana le pidiese que dejara de escribir. Por lo que parece a el Ensayo sobre las revoluciones se metía con la religión. Pero en su segunda obra El Genio del Cristianismo se redimió, y de qué modo. ¿Lo hizo por influencia familiar, para escribir algo que no defraudara a su familia ( que por otra lado había muerto) o fue una evolución natural de su manera de pensar? Un poco todo, supongo.

2 comments:

Miguel Sanfeliu said...

Me parecen acertadas tus reflexiones. Me dejaste pensativo.

Clara said...

Gracias por tu comentario, kafkaprocesado.