Monday, May 15, 2006

La gran prueba


He empezado un nuevo libro: Jane Austen, de Carol Shields. Subrayo lo siguiente:

"La sensibilidad contemporánea considera cada vez más que el verdadero tema de la ficción seria no son "los acontecimientos actuales", las guerras en curso o las cuestiones políticas, sino la búsqueda por parte de un individuo de su verdadero hogar."

Tiene razón. La literatura no la hacen las noticias (que serían el equivalente actual a lo que en aquella época eran las Guerra Napoleónicas para los ingleses) Estas cosas se magnifican a posteriori o bien se olvidan, dependiendo de quien gane. Reprochar a Jane Austen que no hablase de Napoleón y ver en eso "la gran prueba" de sus limitaciones como escritora me parece absurdo. Stendhal, en La Cartuja, nos habla de la última batalla de Napoleón, pero si La Cartuja tiene valor no es por eso, precisamente. Queda como una anécdota. Stendhal ni tan solo menciona el nombre de la batalla y no se recrea en los "hechos históricos". Admirando tanto a Napoleón, Stendhal no hace sus novelas hablando de él, sino que usa el tema como un elemento de ficción más. La primera vez que leí La Cartuja, no sabía nada de la importancia de la batalla ni de su significado histórico. Lo encontré uno de los trozos más absurdos del libro. Simplemente no entendía qué había ido a buscar, Fabricio, allí. Pero no saber nada no me impidió disfrutar del humor de la escena. Y en cambio, para mucha gente este es el gran trozo de La Cartuja, el trozo que justifica su lectura (sic). ¡Cómo si la explicación de la batalla fuese de verdad y no una más de las invenciones de Stendhal! Gracias a Dios, a Jane Austen no se le ocurrió inventar en este sentido. Quizá tendría que haberlo hecho. Habría callado bocas, bocas "napoleónicas".

También subrayo:

"Y la misma Jane Austen, trabajando en sus brillantes ficciones, crea una y otra vez una visión de refugio a base de amor, aceptación y seguridad, una imagen que ella pudiese considerar un hogar propio."

Las novelas de Jane Austen son hoy en día como un hogar para mucha gente.