Saturday, April 08, 2006

Música acuática

Este Joseph Brodsky me está dejando de piedra. Escribe un libro donde no pasa nada ni hay nadie. Pero crea un personaje mucho más poderoso que cualquier persona de carne y hueso: Venecia. Está creando el personaje de la ciudad, con sus canales y puentes, cúpulas, cornisas y palazzos. Incluso con su niebla. Y eso lo hace escribiendo a partir de si mismo, sin ninguna otra anécdota que su recuerdo de la ciudad y sin otro bagaje que su capacidad para engarzar palabras, como quien engarza perlas en un collar.