Tuesday, March 28, 2006

Palabras de Walser


Del libro Paseos con Robert Walser, de Carl Seeling, extraigo los siguientes fragmentos:

"Todo buen trabajo, hasta el más mínimo, requiere inspiración poética."
"Para mí está claro que el oficio del poeta sólo puede florecer en libertad."
"Mis mejores horas de trabajo eran las primera de la mañana y las de la noche."
"Si volviera a tener treinta años, no volvería a escribir sin objeto, como un muchachuelo romántico, solitario y despreocupado. No se puede negar la sociedad. Hay que vivir en ella y luchar por ella o contra ella. Ése es el defecto de mis novelas. Son demasiado extravagantes y demasiado reflexivas, y su composición es a menudo demasiado descuidada. Envuelto en la legitimidad artística, me dediqué simplemente a improvisar. Antes de su reedición, con gusto hubiera recortado Los hermanos Tanner en setena u ochenta páginas; hoy creo que no se pueden hacer en público juicios tan íntimos sobre los propios hermanos. "
"Cuanto menos acción hay y más pequeño es el entorno que precisa un poeta, tanto mayor suele ser su talento. Desconfío de antemano de los escritores que se exceden en la acción y necesitan el mundo entero para sus personajes. Las cosas cuotidianas son lo bastante bellas y ricas como para poder sacar de ellas chispazos poéticos."(piensa el contrario que Hemingway, Conrad e Italo Calvino)
"La felicidad no es buen material para un escritor. Es demasiado autosuficiente. No necesita comentario. Puede dormir enrollada sobre sí misma, como un erizo. En cambio el dolor, la tragedia y la comedia están llenos de potencial explosivo. No hay más que prender la mecha en el momento oportuno. Entonces suben al cielo como cohetes e iluminan toda la región."
"¿De qué le sirve a un artista el talento si le falta el amor?"
"Se puede engañar a los demás, pero a la larga uno nunca se engaña a sí mismo"
"Lo único que siempre me ha salido bien es lo que ha brotado de mí con naturalidad, y lo que de algún modo yo mismo he vivido. "
"El artista tiene que extasiar o atormentar a su público. Tiene que hacerle reír o llorar"
"Jamás he escrito en dialecto, con toda intención. Siempre me pareció una indecente concesión a la masa. El artista tiene que guardar las distancias respecto a ella. Ella tiene que sentir respeto por él. Tiene que ser un verdadero idiota para construir su talento sobre la idea de acercar su literatura al pueblo más que los demás. Los creadores deben sentirse básicamente obligados a pensar y actuar noblemente y aspirar a la grandeza."
"Querer luchar contra leyes eternas es un signo de inmadurez intelectual."
"Sin amor, el ser humano está perdido."
"Una de las mayores virtudes de Goethe era su instinto social, así como su genio para disponer los espacios de trabajo adecuados a todos los períodos de su vida. Es algo que no tiene parangón. Cuando estaba cansado de escribir, se refrescaba en los espacios de la geología y la botánica, en las empresas ministeriales y teatrales. Siempre descubría nuevas fuentes para rejuvenecer."
Acerca de Nietzsche:"Se vengaba de que ninguna mujer le hubiera amado. Él mismo acabó por carecer de amor. ¡Cuántos sistema filosóficos no son más que venganzas por perdidos disfrutes!"
"¿Acaso la vida humana está siempre llena de sol? ¿No son sólo la luz y las sombras las que le dan sentido?"
"Mi experiencia es que el que quiera hacer algo en condiciones tiene que entregarse a ello. También la escritura exige todas las energías de una persona, ni más ni menos que la absorbe."
"Sólo los defectos otorgan características interesantes a las personas. Los fallos están ahí para crear contraste y dar así vida al mundo."
"Ningún escritor está obligado a la perfección. ¡Se le quiere con todos sus humanos defectos y locuras!"
"¿Por qué no iba el genio a poder servirse de ideas ajenas? A menudo, cuando él juega con ellas es cuando alcanzan significado, forma y vida."
"A menudo los poetas tienen unos tentáculos extraordinariamente largos, con los que presienten el futuro. Huelen los acontecimientos venideros como los cerdos las trufas."
"La falta de éxito era una peligrosa y encarnizada serpiente, que intentaba implacable asfixiar lo auténtico y lo original en el artista."
"La mayoría de las veces, a quien busca la belleza se le ofrece amistosamente"
"Hacer favores siempre es mejor que recibirlos"
"Ser capaz de expresar lo complicado con claridad y facilidad es sin duda la marca del genio"
"Conviene mantener absoluta reserva. A menudo con ella se llega más lejos que con la impertinencia."
"La vida social es un veneno para el artista. Le hace perderse en trivialidades y le induce a aceptar compromisos."
"Hoy se viaja demasiado. La gente parte en bandadas hacia tierras extrañas, sin temor, como si fueran sus legítimos propietarios."
"Cuando se es joven, se está ansioso de fiesta. Se siente casi hostilidad hacia la vida cotidiana. En la vejez, en cambio, se confía más en el día laborable que en el festivo. Uno prefiere lo usual a lo inusual, que produce desconfianza. Así cambia el ser humano, y es bueno que cambie."
"¿Para qué necesitan viajar los escritores, mientras tengan imaginación?(...) ¿Acaso la naturaleza viaja al extranjero? Miro los árboles y me digo que si ellos no se van, ¿por qué no iba yo a poder quedarme?"(piensa igual que Pessoa)
"¿Acaso las imágenes son la esencia de un buen poema? ¿No es el sentimiento el que da sus latidos a un poema?"
"¿A París? ¡Jamás! Jamás me habría atrevido a ir done Balzac, Flaubert, Maupassant y Stendhal trabajaron de forma tan inimitable."
"Nunca, ni siquiera en los períodos de mayor pobreza, me dejé comprar por la sociedad. Siempre antepuse la libertad personal."
"La gente está mucho más orgullosa de sus vicios que de sus virtudes, especialmente durante la juventud"
"Sufrir mucho tiene un sentido. Sólo que a menudo no lo intuimos."
"Habría que dedicarse a la verdad, que a menudo es más fantástica que la fantasía de los poetas."

Robert Walser

Hacia América


Chateaubriand ha dejado la Francia Revolucionaria y se ha embarcado hacia América. Este sí que pienso que hace bien en marcharse, tal y como estaban las cosas.
Lo que no dice, y no consigo hacerme a la idea, es quien paga esto. ¿Como ha pagado su pasaje? ¿De qué piensa vivir una vez en América? ¿Vive de la herencia que le dejo su padre? ¿De los ahorros de su sueldo de soldado? No me lo explico. Y no entiendo porque no ha encontrado conveniente explicarlo, como dando por supuesto que el lector ya lo sabe. Pues no, no lo sé. Sé que puede permitirse una vida ociosa, ir al teatro, leer, pero no se de qué vive este hombre ni cuanto tiene. Lo único que puedo aventurarme a creer es que vive de la herencia paterna. Pero no deja de ser una suposición. ¿En qué consiste esta herencia? ¿Por qué no lo explica?

Problemas de conciencia


Norte y Sur. En este cuarto capítulo el padre de Margaret le dice que han dejar el beneficio eclesiástico e irse al norte. No acaba de explicar el porqué de esta decisión. El Sr. Hele no puede continuar ejerciendo su ministerio, parece, pero continua creyendo en Dios y en la Iglesia Anglicana. Pero no se ve capaz de ser su pastor. No lo acabo de entender. Dejar un trabajo cómodo, una casa que es su hogar, unos feligreses a los que quiere...¿ y todo para qué? Para irse a hacer de profesor particular a una ciudad del norte. No me cabe en la cabeza. Claro que entonces ya no habría libro, pero me resulta difícil de creer que alguien vaya contra sus intereses materiales, y de los de su familia, por un problema de conciencia. Más mala conciencia tendría que tener de la decisión que toma, decisión que parece más un capricho que otra cosa.
Otro punto que me gustaría destacar es que necesita que sea su hija quien se lo diga a su mujer. ¡Él no se atreve! Pienso que tiene una cara dura impresionante. No sólo perjudica a su mujer y a su hija con su decisión, sino que no se atreve a dar la cara. Eso no encaja con mi idea de padre de familia ni puntal de la comunidad. ¿Cómo puede pedirle esto a Margaret? No digo que su esposa no lo merezca (la decisión y la manera de saberla), pero Margaret no lo merece. Veremos qué pasa.

Imágenes y sentimiento


"¿Acaso las imágenes son la esencia de un buen poema? ¿No es el sentimiento el que da sus latidos a un poema?"

Robert Walser

Una frase que me ha hecho pensar. Siempre había pensado que la originalidad y la calidad de las imágenes era lo más importante en el momento de buscar el valor de un poema. ¿Qué quiere decir con eso del sentimiento? Y, sin embargo, creo que lo sé, que lo intuyo.Cogemos como ejemplo los poemas de Una Ola, de John Ashbery. Contienen imágenes de mucha calidad y originalidad, y yo pensaba que en eso residía su valor. Pero, si los leemos bien, nos damos cuenta que también hay sentimiento, emoción, un estremecimiento de la conciencia. Según estas palabras de Walser, es eso lo que los hacer valiosos.

Monday, March 27, 2006

Leer y escribir


Daniel Cassany, en su libro Descriure escriure. Com s'aprèn a escriure. arroja luz sobre este tema. Según dice, la manera como se aprende a escribir es parecida a como el niño pequeño aprende a hablar. El niño aprende espontáneamente los códigos de los grupos a los que le interesa pertenecer. De la misma forma, una persona aprende a escribir gracias al interés en imitar un buen escrito, gracias al interés en pertenecer al grupo de las personas que cree que escriben bien.
Según Cassany, que lo corrobora con diversos estudios empíricos, se aprende a escribir básicamente leyendo. Escribiendo y corrigiendo también, pero básicamente leyendo. Pero no leyendo de cualquier manera, sino leyendo como un escritor, con interés en hacer lo mismo, a pertenecer al grupo de los escritores. Y eso pasa de una forma espontánea, tal y como el niño aprende a hablar.

Saturday, March 25, 2006

Simplificando


He acabado Simplifica tu vida, de Elaine St. James. Es un libro de auto-ayuda. Me parece especialmente simpático. Aunque algunas de las cosas que aconseja no son para poner en práctica, la mayoría de consejos que da son una victoria del sentido común sobre el ajetreo de la vida moderna. En muchas cosas tiene razón, pero no se trata de seguirlo al pie de la letra sólo porque lo dice un libro. Se trata de ser conscientes de la creciente complejidad de nuestras vidas y de luchar para ponerle remedio. A mi, leer este libro me ha relajado. De alguna forma, me ha quitado pesos de encima.
Yo pienso que los libros de auto-ayuda son un poco como los libros de Cómo hacerse millonario, que sólo hacen millonario a la persona que los ha escrito. Me gustaría saber si, después de conseguir un éxito tan apabullante con este libro, la vida de la autora continuó siendo tan sencilla como preconiza. Pero envidias aparte para alguien que parece haber encontrado la piedra filosofal, es un libro lo bastante sincero, sencillo y optimista como para pasar con él un buen rato. Ideal para empezar a tirar trastos sin sentirse culpable, algo que encuentro muy liberador.

Thursday, March 23, 2006

Chica inglesa busca


He empezado a leer Norte y Sur, d'Elisabeth Gaskell. Esta novela fue publicada por primera vez el año 1855. Ahora Alba Editorial la ha traducido al castellano.
Mi interés por esta novela viene porque ha sido comparada con Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen. Es una historia de amor que se desarrolla en la misma línea: chica de familia bien pero sin dinero conoce hombre rico, y primero se repelen, pero después se atraen. Es todo lo que me hace falta para interesarme por ella.
He leído los dos primeros capítulos y me ha gustado bastante. De momento, sólo hemos visto lo que es la vida de la chica, y atención, ya aparece un posible pretendiente. Me gusta la defensa que se hace de todo lo que es la vida del campo y los paseos a pie. Pero algo me dice que Margaret tendrá que tragarse sus palabras desagradables sobre los que se ganan la vida con el comercio.
Otra cosa que me ha llamado la atención es que tanto la protagonista como el posible pretendiente son feos... al menos son considerados feos. Algunos detalles que da la autora, pero, nos hacen ver que Margaret no es fea en absoluto. Y el pretendiente, Henry Lennox, parece muy inteligente, y eso lo hace atractivo. En fin, continuaré leyendo...

Wednesday, March 22, 2006

La verdad que buscaba


Siempre he pensado que si me encontrase en una situación límite, querría leerte en voz alta. No tengo mucha experiencia leyendo poemas. Muchas lagunas. Pero he descubierto un poeta que apenas rima. Una traducción. Y suenan las palabras, llenan los espacios. Un libro para leer a alguien que te importa. Y que te escuche como me escuchas tú. Leer para alguien, ¿es pecado? Tiene que serlo cuando quieres sustituir la plegaria. Tiene que serlo cuando sólo es una persona quien lo ha escrito.
Ha pasado mucho tiempo desde que fuimos conscientes por primera vez del poder de un poema. Fueron Los mares del sur, de Cesare Pavese. Durante este tiempo he olvidado la poesía. Como si el alimento espiritual pudiese ser olvidado. Hasta ahora no había vuelto a sentir el hambre. Yo también estoy aquí sentada esperando que la burbuja explote. Pero te diré un secreto: los libros te esperan. Esperan que sean lo suficientemente mayor, lo suficientemente maduro, lo suficientemente libre, lo suficientemente loco, lo suficientemente querido. Te esperan para que los leas cuando llega el momento de explotar. Y también cuando es el momento de recoger-te en lo más íntimo.
Son poemas. Sólo palabras. No cambiaran el mundo. Pero si me encontrase en una situación límite, pocas cosas me quedarían más allá del recuerdo de habértelos leído.

Tuesday, March 21, 2006

Empezando


He empezado a leer a mi primer autor de la lista. Es John Ashbery, y el libro Una Ola. He leído los dos primeros poemas. Nunca he comentado poemas y no sé qué decir. Sólo decir que los he leído seis veces cada uno. ¿Como explicarlo? Entiendo muchas cosas. Entiendo porque este autor está en la lista. No esperaba eso. No esperaba que me gustasen tanto. Tampoco esperaba saber apreciarlos. Son buenos, ya lo creo que son buenos. Y no sólo buenos: no son aburridos; son interesantes, llenos de vida y de imágenes que sugieren mundos. No esperaba algo así. Y son sencillos, quiero decir que no hay vocabulario rebuscado ni rimbombante. Pero, al mismo tiempo, no son triviales. Estos poemas son lo que estaba deseando leer, la verdad que buscaba. Es curioso. Me embriagaría con estos poemas. Aún no sé que diré de ellos. Aquí no hay personajes para analizar. Me expongo a caer en la cursilería más gastada y en todos los lugares comunes que un escritor ha de evitar. No sé si correré el riesgo. No puedo estar a la altura comentando estos poemas. La poesía tiene su misterio. Querer explicar un poema apuntando qué quería decir el escritor me parece un sacrilegio... Sólo he leído los dos primeros, pero una mirada furtiva me dice que hay algunos que podrían ponerme en un aprieto, si los tuviese que explicar. Sólo diré que los estoy leyendo.

Monday, March 20, 2006

Paseando con Robert Walser


Robert Walser tuvo muchos trabajos. Cuando había ahorrado un poco, dejaba el trabajo que tuviese en aquel momento y se dedicaba a escribir. Sus libros no tuvieron ningún éxito, y la incomprensión con la que se encontró lo recluyó en un manicomio. Allí pasó, sin querer escribir, los veinte últimos años de su vida. Era suizo. (Es el único escritor suizo que conozco). Escribía en alemán, y un buen alemán, no dialecto.
De todo eso y mucho más habla en Paseos con Robert Walser, que escribió Carl Seeling. Era la única persona que iba a verlo. Se le daba permiso para pasear con él. A tenor de lo que explica Walser, como habla y piensa, me pregunto qué hacia, en el manicomio.
Otra cosa que se ve leyendo este libro es que Walser era un gran paseante. Hizo grandes caminatas a lo largo de su vida. Quizá este caminar tanto solo en vez de relacionarse ya indicaba que no estaba bien. De estos paseos extraía temas para sus libros, material.
Actualmente su libro El Paseo va por la quinta edición en la editorial Siruela.
No recuerdo cuando empecé a interesarme por este escritor. Pero mi interés ha ido en aumento. Estaba tan solo... Esta soledad se nota leyendo sus libros, pero él casi no es consciente de eso. Hasta podríamos decir que busca el aislamiento, que estar aislado es su manera de estar en el mundo.

Sunday, March 12, 2006

¿Por qué leo?


La respuesta es fácil: porqué me gusta. Me apasiona. Sartre dice que se lee un libro porque falta algo en la vida del que lee y eso que falta es lo que se busca en el libro. No se lo negaré. ¿Pero qué es eso que falta? Yo diría que es la relación con los demás. Soy una persona extremadamente introvertida. Me es más fácil relacionarme con los demás leyéndolos que no hablando con ellos. Es un defecto mío, ya lo sé, pero tengo que reconocer que es así. Kafka habla de leer "para que nos haga felices". Eso, alguien que no lee no lo entiende. Pero la felicidad que se puede extraer de un buen libro no es nada desdeñable. Pero, aparte de para que me haga feliz, leo para adquirir una cultura, para saber más sobre las personas y el mundo. Y también, por una razón muy importante: para aprender a escribir. No se quien decía que sólo leemos bien lo que egoístamente nos interesa, ya sea para hacer daño alguien o para obtener algo. Yo no lo pintaría tan negro. Nada de lo que he leído me ha servido para hacer daño a nadie, creo inocentemente. Lo que no puedo decir es que egoístamente no me interese por ello, con el egoísmo de aquella que quiere escribir y se interesa por el como. Leer permite escuchar muchas historias, tener muchos puntos de vista, ver la realidad desde todas las perspectivas. Amplia las miras, y los conocimientos, y multiplica las experiencias humanas. Lo que se lee no es real pero precisamente porque no lo es tiene una dimensión de verdad que a veces no puede obtenerse de la realidad misma. Leo porqué me gusta. Me apasiona. No queda mucho más por decir.

Fin de "Sensatez y Sentimiento"


Jane Austen está magistral moviendo los hilos por detrás para que todo acabe bien. La escena donde se encuentran Elinor, Lucy Steele y Edward es sencillamente genial. La confesión de Willoughby también es genial. O cuando la señora Jennigs piensa que el Coronel se ha declarado a Elinor...
Jane Austen es capaz de crear personajes que son auténticos monstruos de egoísmo, como la señora Ferrars, Fanny Dashwood o su marido, y personajes que son buenos y desinteresados, como la Señora Jennings o el Coronel Brandon. Alguien dijo que no le gustaba este libro de Jane Austen porque al final no se castiga a los malos... ¡como si tener que estar los unos con los otros no fuese suficiente castigo! Tendrán el dinero, pero no tendrán nada más. Lucy Steele es un personaje interesante, que yo por ejemplo encuentro más real que Elinor. Se acaba casando con el hermano rico, aduciendo que Edward ya no le quiere. Pero si fuese realmente desinteresada habría roto el compromiso cuando él se lo propone. Entonces ya lo sabía, que él no le quería. Pero hasta que no tiene seguro al otro no dice nada... De todos modos, casada con Robert Ferrars, no sé, no sé... Este es uno de los casos que en el pecado se encuentra la penitencia. Claro que ella es maestra en engañarse a si misma. Querría poner la atención en Edward cortado la funda con las tijeras cuando explica el caso. Quizá no la quiere, pero la traición le ha afectado. Y recordemos que, tal y como es él, seguro que aún no está del todo seguro que Elinor le corresponde.
En lo referente a Willoughby... ¡qué cara más dura! Alguien dijo que esta escena en la que se confiesa ofrece una gran muestra de la verdad humana. Es cierto. Es el mismo caso que Lucy Steele: en el pecado ha encontrado la penitencia. Sólo que él, con toda su cara dura, es capaz de reconocerlo. Eso hace que sea mejor, pero no mucho. Las misma personas que condenamos a Lucy Steele tenemos en cambio debilidad por Willoughby, no se porqué. Quizá porqué a él la autora le permite reconocer la verdad y expresarla, y en cambio no tenemos ninguna confesión de Lucy.
Me alegro de todo corazón que Elinor pueda casarse con Edward, el hombre que ama, y que tengan medios para formar una familia.

Paseo con detalles

En el libro "El Paseo", de Robert Walser, aparecen unos detalles que me gustaría comentar. El primero es cuando el paseante va a comer a casa de la señora mayor. La señora le hace la broma que no puede parar de comer. Broma horripilante, si te paras a pensarlo. Otro detalles es cuando habla con el sastre y le dice que los vestidos que hace no le quedan bien. El sastre le responde que tiene clientes, personas respetables dentro de la sociedad, a los que sus vestidos sientan a la perfección. Un tercer detalles es el dinero que el paseante recibe de un grupo de damas acomodadas. Es como si Walser hubiese hecho aparecer en "El Paseo" sus sueños y su pesadillas. Si eres poeta pobre, la donación de un mecenas es un sueño. Que alguien te haga comer hasta reventar es una pesadilla. Que a ti no te sienten bien ropas que a otros les van perfectamente también es una pesadilla, y muestra el temor a no estar bien integrado dentro de la sociedad. Es la más kafkiana de las escenas, y la aseguraríamos influida por Kafka, si no fuese porque Walser fue antes. Kafka le veneraba, y no es difícil entender porqué. Un breve paseo que nos da acceso al tuétano de los sueños de un hombre.

Fogage

Chateaubriand, en su libro, habla de un impuesto llamando "fogage". No me ha quedado claro qué era y lo he buscado en el diccionario. El Pompeu Fabra dice: "derecho feudal que el señor cobraba por cada uno de los fuegos o familias que tenía como vasallos". Parece claro, no?
Nos parece un mundo primitivo, este, en el que tuvieras que pagar un impuesto para tener una casa y un hogar. Y en cambio hoy en día pagamos muchos impuestos. En el fondo, las cosas no han cambiado tanto. Entiendo aquellos que dicen que aún vivimos en la Edad Media.

Sunday, March 05, 2006

Palabras de Sartre

Repasando mi diario he encontrado unas palabras de Jean-Paul Sartre:

"¿Por qué se leen novelas? Hay algo que falta en la vida de la persona que lee, y eso es lo que busca en el libro"

Jean-Paul Sartre

Palabras de Brodsky

Gracias a la red he recolectado un ramillete de palabras escritas por Joseph Brodsky, uno de los autores de la lista:

"Un hombre es lo que ama. Por eso lo ama: porque él forma parte de ello."
"A uno le cambia lo que ama."
"La literatura constituye el único seguro moral posible para una sociedad; el antídoto permanente del principio según el cual el hombre es un lobo para el hombre."
"Un hombre es lo que lee."
"En este oficio de emborronar papeles se consiguen mejores resultados con el sentimiento de culpabilidad que con la autoconfianza."
"Probablemente sea ya tarde para el mundo, pero siempre queda una oportunidad para el individuo."

Joseph Brodsky